domingo, febrero 24, 2008

Palacio de Miramar


El Palacio de Miramar en San Sebastián

El veraneo regio en el Cantábrico fue iniciado por la reina Isabel II, que se hallaba precisamente en Zarauz cuando se produjo la Revolución de Septiembre de 1968 y su destronamiento; pero la Familia Real no dispuso de residencia propia y adecuada hasta 1886, cuando, ya fallecido Alfonso XII, la Reina Regente Mª Cristina de Habsburgo-Lorena, dispuso del recién construido Palacio de Miramar, propiedad privada de la Familia Real hasta su enajenación en la segunda mitad del siglo XX.

Con privilegiado emplazamiento sobre la bahía de La Concha, las obras de Miramar fueron dirigidas por el arquitecto donostiarra José Goicoa, con planos del famoso arquitecto inglés Selden Wornum. Se trata de un palacio campestre de fachada neogótica, al estilo de los magníficos cottages edificados por la aristocracia victoriana. Consta de tres pisos: planta baja, destinada a salones, comedor, biblioteca y sala de billar; planta principal, con las habitaciones de la Familia Real y damas de la reina; y, por último, un segundo piso para la servidumbre. En el parque, exenta, radica la denominada Casa de Oficios, con dos plantas, que alberga las cocinas y otras dependencias.

Miramar fue la residencia estival de la Familia Real en el Cantábrico, de forma exclusiva, hasta 1911, en que alternó con el palacio santanderino de La Magdalena.

miércoles, febrero 06, 2008

Castillo de Belmonte


El castillo de Belmonte en Cuenca

Mediado el siglo XIX, el Diccionario de Pascual Madoz se refiere a la villa conquense de Belmonte en la forma siguiente: "...era un punto bastante fuerte en otro tiempo: se hallaba defendida por un cast. de orden gótico-arábigo,construido desde el año 1455 al 70, a expensas del precitado D.Juan Fernández Pacheco, del cual salen 2 ramales de muralla de estilo romano hacia el N. Y O. , viéndose el alcázar o cast. en el último ceno del E, dominando la pobl., la cual antiguamente se hallaba circunvalada y robustecida de trecho en trecho con fuertes muros..."

El castillo aludido, bien conservado y de gran belleza arquitectónica, fue mandado construir por Don Juan Fernández Pacheco, marqués de Villena y Gran Maestre de Santiago, favorito de Enrique IV, quien hospedó en él a la princesa Juana la Beltraneja. Construido conforme a los cánones del gótico final, el castillo de Belmonte, a diferencia del desmantelado de los duques de Maqueda en Torrijos, conserva magníficos artesanados mudéjares.

En el ochocientos pasó a la Casa de Montijo; y de ella, por matrimonio de Francisca de Sales Portocarrero Palafox y Kirpatrick, hermana de la emperatriz Eugenia, que en alguna ocasión también se alojó aquí, con Jacobo Fitz-James Stuart y Ventimiglia, ingresó en la ducal de Berwick y Alba; a una de sus ramas, la de los duques de Peñaranda, pertenece en la actualidad. Declarado monumento nacional, se halla en fase de rehabilitación.